Un mundo multicolor de atmósfera ensordecedora y detonante espera encerrarme en sus designios, utilizando la inercia de la noche para sumergirme en su universo policromático.
¿Dónde estará ese silencio denso y enigmático acompañado del canto de los grillos, o dónde quedará esa apacible calma capaz de desvelar el aleteo más imperceptible?
Ni siquiera puedo sentir el soplo del viento. Estoy segura de que ahora mismo, en algún lugar, ruge furioso por haberle impedido reinar sobre la tranquilidad de la noche, como siempre ha acostumbrado a hacer. Siento cómo arde en mi interior la llama de su ira, que detesta la realidad de la circunstancia tanto como yo, una realidad corrompida que me envuelve...pero no me toca.
¿Un ápice de luz entre la penumbra o un rincón de tinieblas abriéndose paso entre la claridad?. Es todo tan relativo...