viernes, 16 de septiembre de 2011

Cenizas.

...al menos me siento útil recomponiendo tus cenizas y consigo arroparme recogiendo las migajas del cariño que desprende tu orgullo malherido.
Iría corriendo hacia tu casa para recibir tu llegada con los brazos abiertos, dejaría sobre el portal unos cuantos pastelitos color rosa de esos que tanto te gustan y te dedicaría la más grande de mis sonrisas, porque no pasa nada, porque sigues siendo increíble, porque continúas demostrándolo cada minuto de tu existencia y porque jamás podrías tropezar lo suficiente como para decepcionarme. Tienes estrella ¿recuerdas? esa luz que te hace ser diferente y brillar con más fuerza que la mayoría de la gente...eso nada ni nadie te lo podrá quitar. . Tendría que odiarte por todo lo que me estás haciendo, soy imbécil. "Por más veces que te cambies el pelo, o vayas al gimnasio o te tomes unas copas de vino con tus amigas; te vas a la cama repasando hasta el último detalle y pregúntandote qué hiciste mal o cómo pudiste malentenderlo...y cómo durante ese breve instante pensaste que eras feliz. "

domingo, 4 de septiembre de 2011

Y allí...

Y allí estábamos tú y yo, dos completos desconocidos compartiendo ese banco, ese silencio y esa historia innombrable y clandestina...
Ambos besamos labios prohibidos desencadenando así un torbellino de emociones, siendo partícipes de un desastre que por aquel entonces aún no había sido escrito. Los dos, con la venda del vacío existencial sobre nuestros ojos caímos de pleno en el caos absoluto, apoyándonos en quien no debíamos, aceptando desesperadamente las caricias y el cariño de una mente confundida que acabó por aclararse y soltarse de nuestra mano.
Se alejaron de nuestro camino y reaundaron la relación...de hecho, ellos dos estaban juntos y lejos de allí en aquel preciso instante, mientras tú y yo compartíamos nuestro peculiar y silencioso dolor que nos hacía cómplices de una amargura infinita. Mi simetría sentada a escasos centímetros de mi y yo sin poder mediar palabra...Después de todo, quizá no lo sientas igual que yo.Qué locura...